Recuerdo que, ya desde una temprana edad, la moda me fascinaba; la veía tanto en las revistas como en la vida real. Cuando era pequeña, cortaba mis vestidos nuevos, algo que a mi madre no le gustaba nada. Necesitaba tener siempre mis tijeras listas para cortar y manipular la ropa. Cuando me hice mayor, tuve muy claro que quería estudiar diseño de moda. Me inscribí en el Instituto Europeo di Design de Barcelona y luego hice un curso en Central Saint Martins, en Londres.

Cuando terminé la universidad, me dediqué a trabajar principalmente para marcas locales y, después, para proveedores de moda de multinacionales. Fundé eik? ai siguiendo una necesidad creativa, pero también porque siempre tenía problemas para encontrar ropa en las tiendas. Quería algo único y diferente para mí, y muy rara vez lo encontraba.

 

La marca, cuyo nombre proviene de la traducción fonética japonesa de «gloria» y «amor» (los apellidos de los socios), combina un estilo informal con la sofisticación y el feminismo. eik? ai comenzó con una reinterpretación de los kimonos que se convirtió en la primera prenda emblemática de la marca.

Mientras crecíamos, decidimos añadir nuevos productos a la colección y ampliar nuestro «universo».